Cálida mi parsimonia, enfrentada al reto diario,
fortalecida por los mentideros impresos,
por las plácidas diatribas, pulcras, sin mancharse.
Cálida y sobria mi falta de esperanza,
retenidas las acciones fuera de guía.
Viajados los dineros.
Cálida mi sinrazón, que por razones ambiguas aparto.
Envejecidas la ideas copiadas e inservibles.
Eludidas las veredas que salen de su autopista.
Cálida ignorancia, abrigada de incultura
Defendida por el fuel
Y en el campo muere la vida
Sí, cálida muerte, mucho antes del entierro.
Cálida mi Zombieland.
Carlos Suárez.